Temprano

08:27 A.M.
INT. ÓMNIBUS LÍNEA 24
MICROCENTRO

Toda esta gente yendo a ningún lugar.

Hay un nene sentado en el asiento de adelante que duerme, que se pierde del paisaje.

Los nenes me dan ganas de llorar. Me dan ganas de avisarles.

También hay una chica que sonríe, no se entiende muy bien por qué.

No sé cómo se hace para sonreír.

Tiene una sonrisa preciosa. Es tan temprano.

“¿Qué es el cielo?”, reza el titular de una revista religiosa que lee atentamente un señor al lado mío.

Qué es el cielo.

- …y entonces le dije bueno, mirá, me pasó esto, esto y esto… -una rubia entra gritándole a otra, con una manzana en la mano. Le da un mordisco, la escucho a pesar de tener los auriculares puestos.

Cómo podés tener tantas ganas de hablar a esta hora, hija de puta.

- …y la mina me entendió, yo creo que me entendió…

Quizás si subo un poco el volumen.

Cause baby, since I’ve been loving you… I’m about to lose my worried mind… Claro, no. No hay caso.

- …así que está todo bien. Por suerte, porque te digo, fumármela a la boluda esa todos los días...

Es tan temprano.

Cómo puede ser que hables tanto y no digas nada.

Es tan temprano para que estemos yendo a ningún lugar.

- Ya nos tenemos que bajar, ¿no? –la rubia juguetea con la manzana mordida entre sus dedos y la odio, la odio porque la escucho a pesar de que no quiero escucharla.

¿Tendrás algún secreto?

- ¿Viste el WhatsApp que mandó ayer Romi?

El arte es nuestro secreto mejor guardado.

Toda esta gente yendo a ningún lugar.